lunes, 24 de mayo de 2010

Un concurso y unas razones

Seguramente muchos ya sabéis en qué consiste "Un año sabático en La Rioja". Se trata de una propuesta por parte de la Consejería de Turismo de La Rioja para regalar un año completo en esa tierra tan internacionalmente conocida por sus vinos. La campaña, con un gran contenido viral y muy bien enfocada utilizando las redes sociales, busca dar a conocer mejor La Rioja, su cultura, su oferta turística, su gastronomía y, en definitiva, sus gentes. Y el reclamo no puede ser más atractivo. Un año viviendo allí, con los gastos pagados, en el que poder desarrollar ese proyecto con el que siempre has soñado.

Al principio fui reacio a apuntarme. Lo primero que pensé fue "¿un año entero?". "Imposible". "Tengo que trabajar...". Es decir, mi cabeza siguió pensando en los términos a los que estamos acostumbrados: no riesgo, no aventura, no cambio. Pero poco a poco le di vueltas y comprendí que podía ser la oportunidad vital que tanto tiempo he esperado.

Llevo 18 años trabajando, poco tiempo comparado con los miles de personas que no han cesado durante toda su vida de dejarse la piel, sufriendo en muchas ocasiones puestos de trabajo desmotivadores. Trabajo en la educación, con lo que me puedo sentir privilegiado. Al menos mi trabajo se enfoca en sumar y no restar. En el contacto permanente con chicos que pronto se convertirán en los profesionales que nos llevarán a un futuro que soñamos con que sea mejor.

Durante años he trabajado en mi Tesis Doctoral, que está tan cerca de su lectura que ya casi ni me lo creo. Empecé estudiando la Web 2.0 y finalmente acabé adecuándola al análisis de los blogs y los microblogs como herramienta de aprendizaje en la Universidad. Apasionante o no tanto. Pero al menos me ha llevado a observar algo claramente. La educación es la base de las sociedades. Una educación que tiene que cambiar, que adecuarse a nuevas realidades, desde sus estadios iniciales hasta, obviamente, los grados universitarios.

Tras el final de la Tesis veo claro que quiero seguir indagando esos espacios de creación de aprendizaje. Los niños, los maestros, sus padres, todos tenemos retos por delante. ¿Cómo llegar a ellos?

Siempre pensé en escribir un libro. No una Tesis Doctoral, con su formato estricto. Un libro en el que pudiera contar, tras un trabajo de campo, qué es lo que ocurre desde un punto de vista diferente. Qué pasa con los niños que no habitan en grandes ciudades. Cómo se adaptan a la tecnología y cómo la incorporan en su día a día. Para ello necesito poder ver de primera mano a sus maestros, a sus padres, charlar con ellos dejándome asombrar, sin las prisas de la siguiente clase, el siguiente curso, el siguiente cliente que te pide una consultoría. Poder sentarme a escribir sin prisas, sin ruidos, sin obras de las que escapar y sin tensiones por alcanzar un mayor crédito profesional.

Me gusta comer. Disfruto paladeando una buena comida acompañada con una buena botella de vino. Y me gusta el sosiego. Necesito el sosiego. Paz, tranquilidad, observación, escritura. Esas son mis razones.

¿Conoces La Rioja? Pues reconozco que apenas. Más allá de una breve visita a Logroño. De un loco día de duración repleto de reuniones y sesiones de formación. Apenas tuve tiempo de perderme por sus calles. Y nunca he viajado por sus pueblos. Pero, definitivamente, quiero estar ahí...

De sabático en La Rioja

Siempre he pensado que debería tomarme un año sabático. Un año en el que poder dedicarme a investigar y a escribir, sin presiones de cursos, consultorías y ruidos a mi alrededor. Quiero hacerlo y por ello este blog adquiere su sentido. Desde él iré contando los progresos de lo que espero se convierta en un libro que todos vosotros podáis leer.